Mi arte surge de una búsqueda espiritual a partir de mi historia personal de crecer en una familia de religión mixta judío-cristiana que me instó a explorar mi propio camino espiritual-religioso sin inscribirme en nada concreto.

A través de mi propia percepción e  indagación llegué a concebir una conciencia universal más allá de las religiones que une a través de hilos invisibles al humano, la naturaleza y el cosmos.

Estas conexiones, que busco evocar en mi práctica, invitan a quien mira a cuestionar la separación que damos por sentada y a repensar la unidad que nos define.